Siempre me ha parecido muy difícil describir por escrito cómo huele un perfume, pero también me ha resultado complicado hacerme una idea respecto un olor cuando he leído algún artículo al respecto. Por ello, no voy a entrar a detallar o describir aspectos de este perfume que para mí pueden llegar a ser abstractos. Descripciones del tipo: “perfume voluminoso, redondeado por notas florales dulces”, “fragancia frutal”, “efervescente y tropical con toques ligeros y frescos”…etc., son términos que a mí no me dicen absolutamente nada y que mi mente no asimila para poder llegar a imaginarme un olor.
Sinceramente he de confesar que compré este perfume por su llamativo envase azul de cristal, el cual por su tono hacia juego con los azulejos de mi baño (si, si, si ya sé que este es el peor motivo del mundo para comprar un perfume). Aparte de por su envase, fui influenciada por una amiga que cada vez que yo viajaba me encargaba que se lo comprase en los “duty free” de los aeropuertos.
El frasco es sin duda lo que más me gusta de este perfume ya que parece una pequeña joya de arte: es de cristal azul oscuro con formas asimétricas y figuras en relieve del Sol, la Luna y las estrellas (en honor a su nombre, obviamente). El tapón es dorado, lo que a mi gusto pega bastante bien con el azul del frasco.
Viene en formato vaporizador, lo cual resulta muy útil para aplicarlo y no desperdiciarlo a lo tonto. En mi caso me decanté por el tamaño más pequeño que es de 30ml, pero también los hay de 50 ml y de 100 ml. Respecto al precio no puedo concretar mucho, porque yo lo compré de oferta y me costó 10 euros (aunque el precio habitual para el tamaño de 30 ml suele ser de 19,95 euros).
Es un perfume muy difícil de encontrar en perfumerías ni grandes centros comerciales y por lo que se mucha gente recurre a su compra a través de internet.
En cuanto a su olor diré a favor de este perfume que es bastante duradero y basta con una ligera pulverización para que su fragancia permanezca durante mucho tiempo en nosotros. Pero en contra he de decir que a mí su olor me resulta demasiado cargante, pesado y empalagoso. Por todo ello, yo únicamente lo recomendaría por su estética, y reitero que este es el peor motivo para escoger un perfume.